mardi 31 août 2010

Una mirada desde la Luna. Cyrano de Bergerac

      La figura y personalidad de Cyrano de Bergerac ha llegado hasta nosotros gracias al homenaje en forma de obra teatral que le hizo el escritor francés Edmond Rostand, convirtiendo a Bergerac en un héroe romántico donde los haya.
      Sin embargo, el escritor y libre-pensador francés, esconde bajo esa arrogancia y propensión a la fantasía que le caracterizan, un pensamiento adelantado a su época, que podemos apreciar en su obra L’Autre Monde ou Estats et Empires de La Lune, en la que sorprende, sin duda, que Cyrano se adelantase a Verne en componer el primer viaje fantástico espacial, ya que en dicha obra, publicada en 1657, treinta años antes de que Newton publicase su tratado Philosophiae Naturalis Principia Matematica, considerado por muchos como el libro más importante de la historia de la ciencia, Cyrano describe un viaje a la luna en una nave de varias etapas sustentada por cohetes, además de escribir la que parece ser la primera descripción del estado de ingravidez.

A fin de cuentas, me parece complaciente el ánimo al escudriño de nuestro aclamado héroe romántico, que además habría de merecer un huequecito, aunque sea pequeño, en la historia científica.

«Cantar, soñar en cambio. Estar solo, ser libre.
Que mis ojos destellen y mi garganta vibre.
Ponerme, si me place, el sombrero al revés,
batirme por capricho o hacer un entremés.
Trabajar sin afán de gloria o de fortuna.
Imaginar que marcho a conquistar la Luna.
No escribir nunca nada que no rime conmigo
y decirme, modesto: ah, mi pequeño amigo,
que te basten las flores, las frutas, las hojas,
siempre que en tu jardín sea donde las recojas.
Y si por suerte un día logras la gloria así,
no habrás de darle al César lo que él no te dio a ti.
Que a tu mérito debas tu ventura, no a medra,
y, en resumen, que haciendo lo que no hace la hiedra,
aun cuando te faltare la robustez del roble,
lo que pierdas de grande, no te falte de noble.»

                               Cyrano de Bergerac, Edmond Rostad.



jeudi 26 août 2010

La ausencia

Nuevamente me envuelve la noche, el frío, la ausencia, la esperanza de un amor eterno e inmutable, la impotencia, el deseo.... Hay un rumor lejano, no hay calma, reina el caos. Mi corazón se revuelve añorando los labios de su dueño, la ausencia, la mente sólo queja la ausencia.

Incomodidad, mi cuerpo se perturba en el lecho. No te encuentra. No sabe por qué, el por qué de la ausencia. Los deseos se incrementan, los ruegos, la extrañeza..., se revelan contra mí. Te exigen.

mercredi 25 août 2010

El umbral

En la melancolía de la fría noche,
al igual que brisa cautelosa,
Ella, apareció sin avisar.

Forja de un naciente umbral,
adalid de un universo nuevo,
mi ánimo extasiado
hizo un guiño a su sospecha;
- Era Ella.

Coronada con las armas
de un Apolo ahora lejano,
exultante, desfilé hacia su abrazo.

Creación de un vínculo sublime,
rítmica cadencia entre mi voz y tu oído,
asamblea de delicias olfativas,
de caricias emuladas,
de vivencias elegidas.

mardi 24 août 2010

Veneranda



VIENE, es el gesto de una estatua,
Habla, su imperio está entre los muertos,
Es gigante, participa de la piedra,
Es el cielo de la ira de los muertos.

Coge. Atrae y sostiene en su rostro,
Lámpara que arderá en el país de los muertos,
El ínfimo cuerpo de la orante que grita sometido,
Le protege de la angustia y de la muerte.

Yves Bonnefoy

lundi 23 août 2010

Changement



El mundo está cambiando. No hay que ser un genio para darse cuenta. Se palpa en el aire, en los rostros de humanos cabizbajos que deambulan durante toda su vida sin saber a donde ir, en el cielo inundado de negras nubes que dejan vivo entre ellas algo puro, un recoveco a través del cual ver brillar al menos un cuerpo celeste, un halo de vida en lo más profundo de la muerte, la muerte del mundo tal y como debió ser...

dimanche 22 août 2010

El mundo de cristal

Hubo un tiempo en el que el mundo era de cristal, la gente era rígida y fría, no existía el contacto ni el calor...

Entre el hielo duro de dos médulas brotó un afecto templado. En la entraña, su frigidez se unió rompiendo ambos cuerpos.


El mundo no ha cambiado mucho desde entonces: cálido en apariencia, frío en realidad...


A pesar de la frialdad del mundo, de la intemporalidad, del transcurrir continuo..., hay almas que llenan vidas, que llenan corazones, y que prometen, sólo en su superficie, ser tus guías...

Sé consciente del mundo y de lo que evoca el ser en sí mismo, sé consciente del agua que emana del tiempo y que mancha y purifica tu cuerpo, sé consciente de los años que no pasan vanos y de la gente, que no grata, te recordará siempre...

Exilio de juicio

El reflejo huye la mirada,
los párpados pesados caen al suelo,
esqueleto ajeno, óculos impropios,
ambiguo compás de figuras a destiempo.

Como un sueño bañado en lejía,
o una pila bautismal hecha añicos
partió el navío con mi razón.

Aún sigo en tierra,
con el semáforo en ámbar,
en una orbe sin esmalte,
con el exiliado seso
aullándome desde la otra orilla.


No soy..., no estoy.
Mi fuego, se apagó bajo la arena.

Oleum

Es de noche, el silencio reina por doquier, la calma invade las calles, los objetos, las figuras de la noche oscura e inmortal...el misterio de Selene es embaucador, atrapa hasta la más remota de las criaturas. Tras la caída del sol surgen pensamientos que no se presentaban durante el reinado de Helios, la noche es mágica, penetrante, dueña de todos...

Apenas se oye el sonido de mi respiración, el latir de mi corazón. Cierro los ojos y entra en mí un olor que penetra hasta lo más profundo de mi alma, da un paseo por el interior de mi cuerpo. Mi corazón late más fuerte. Eres tú...

Embriagada con El aroma, comienzan a aflorar recuerdos, vivencias de un amor infinito, besos suaves, delicadas y finas manos...siento que estás cerca, casi puedo palparte, casi puedo escuchar el susurro de una voz lejana que entona dulces palabras.

El mundo se ha parado. Juraría que Atlante impide su característico rotar..., me siento ligera, creo que podría elevarme..., la noche se hace espesa y yo y El aroma somos los únicos supervivientes, me rodea, me hace suya, somos uno...