La única vía de escape a esta realidad es dejar caer los párpados para adentrarse en el éxtasis del mundo de los sueños…. Allí, en ese cosmos ficticio de delirio borroso y descomposición es dónde aparece tu figura imprecisa y sin olor, es el único espacio en el que mis ojos llegan a atisbar tu desdibujado cuerpo y percibo un ápice de tu esencia irreal…
Es entonces, en aquel mundo, donde me quedo sentada expectante sobre la desidia y frente al engaño que me amenazan con burla desde sus dominios…. Ignorándolos, te busco entre los árboles de la incertidumbre y la codicia, en aquellos frutos tiernos de anhelos que parpadean entre corrientes eléctricas que me sacuden, que me privan de la vista de tus dones, del tacto imaginario de tu rostro…
Tras una batalla entre el instinto y la razón logro atraparte y rodearte férrea contra mi organismo sediento de tus miembros…No dices nada, tan sólo asientes con complicidad y te rindes al abrazo…
Muy pronto llega del Norte una sombra que amenaza con apartarte de mis brazos, con arrebatarte para siempre de mi lado dejando quedos mis labios y mi alma…. La sombra te hace preso y te vas de su mano hacia mundos ajenos a mi mirada…Desvanecido de mi alucinación sólo me queda esperar a despertar, se tronca el sueño en la desgracia de soñar y extraño la vigilia de saber caer rendida y emprender de nuevo la ficticia ilusión de tu corpórea respuesta.
Hoy, en las sombras del estío ni siquiera Morfeo me acompaña, convirtiendo el anhelo en un dolor que irradia y abrasa mi sueño, revolviéndome en el lecho con la pretensión insatisfecha de tenerte, de sentirte dormido a mi diestra, de romper con la soledad abusiva de cada noche…
